Es muy común que de vez en cuando, queramos refrescar el look de nuestros espacios. La realidad es que lograr esto, depende en gran medida de cuál sea nuestro estilo principal al decorar. Una sala puede ser transformada con algunos cambios en los accesorios. El estilo nórdico es ideal para esto esto ya que en su mayoría, exhibe colores son neutrales.
Algunas ventajas de estilo son:
- Fácil transformación – El color predominante es el blanco y a veces, el crema muy pálido. Para refrescar el look, bastará con añadir colores vivos en algunos detalles. La transformación será visible, sin tener que invertir cuantiosas sumas de dinero. Los accesorios de la mesa, los cojines o algún cuadro para la pared, harán gran diferencia.
- La madera luce espectacular – Los muebles en madera, son el complemento natural para esta decoración. Si buscas refrescar el espacio sin cambiar la esencia de la decoración, lo ideal es combinar maderas oscuras y claras. Esto acentuará los muebles, sin necesidad de añadir demasiado color.
- El piso es parte integral de la decoración – Otra manera de refrescar el look del espacio, es elegir una alfombra más clara o más subida de tono. Si el piso es claro, también pudiera eliminarla de la sala por unos meses. Esto hará que el área «respire» y dará una sensación de amplitud. También puedes añadir en lugares altos (pared o cortinas), elementos del color de la alfombra.
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